La Congregación de las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús, nace en el siglo XIX en Alemania. Su fundador fue el Padre Guillermo Berger, párroco de Seelbach, quien reúne a un grupo de jóvenes deseosas de consagrar su vida a Dios, confiándoles la misión del cuidado de niños, enfermos y ancianos abandonados en esa región, siguiendo el precepto “id y educad a todas las criaturas”. El año 1891, la Congregación recibió la aprobación canónica del Papa León XIII. En 1904, la Congregación se incorporó a la Orden Franciscana, asumiendo las directrices y el espíritu renovador de la orden fundada por San Francisco de Asís. En marzo de 1936, la Congregación llega con sus primeras hermanas a Chile, a la región de Valdivia, manteniendo vivo el espíritu fundacional: la educación de niños, adolescentes y jóvenes; el cuidado de los enfermos y ancianos y la acción pastoral a través de su presencia en diversas parroquias del país. Las Hermanas Franciscanas del Corazón de Jesús, definen la misión para sus obras educativas como: Formar estudiantes con un sello valórico cristiano, desarrollando competencias intelectuales y socioculturales en un clima de fraternidad, que les permita insertarse en la continuidad de estudios y en el mundo laboral.  Fieles al espíritu de la Congregación, las religiosas buscan que sus obras educativas sean una alternativa y un referente educacional de calidad para la zona en la que se encuentran insertas.